NAYARIT ALTIVO.
En la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) su tiempo por entero lo ha dedicado a la actividad académica, en consecuencia, ni siquiera una pizca de su quehacer personal ha sido destinada a la participación en grupos políticos de la máxima casa de estudios.
Esas peculiaridades pertenecen a Rocío Flores Velázquez, quien anhela ser rectora de dicha institución de educación media y superior. Sabe que para lograr ese propósito habrá de hacer frente a grupos de poder al interior de la universidad. Poco se podrá lograr ante el voto corporativo en el Consejo General Universitario. Los sectores se ponen de acuerdo para designar al rector.
Pero no se arredra, saca la casta con base en su experiencia de 25 años como maestra universitaria. Pero además es luenga su actividad como funcionaria publica en niveles de gobierno municipal y estatal, asimismo sus estudios profesionales de normalista y ciencia del Derecho han fortalecido su nivel de conocimientos y su carácter:
“Me han hecho tener un panorama para no asustarme en lo que a veces se ve al interior de las instituciones. Efectivamente llega uno con toda la emoción, pero mientras más escarbas te das cuenta que no es una bolita de nieve sino grandes bolas a las que hay que enfrentar. Quienes me conocen saben, por lo menos espero que se tenga esta idea, que soy una mujer de combate, pero también una mujer de congruencia y también, porque no, soy una mujer valiente. Entonces, no me asusta este momento”.
Cuando el reportero de la gente trata de llegar al conocimiento de la razón que la llevó a pretender ser rectora de la Universidad Autónoma de Nayarit, Rocío Flores deja entrever que la empujó la positiva decisión de compañeros universitarios incrustados en los diversos sectores: maestros, estudiantes y trabajadores “que ven en mí el adecuado perfil para estar al frente de la rectoría”. No deja de lado señalar que también se trata de una decisión personal.
Llegado el momento, a quien fuera directora de la Unidad Académica de Derecho (para obedecer a la convocatoria, pidió licencia para separarse del cargo), preguntó sobre su propuesta de cambios, su trabajo básico como rectora de la UAN para el periodo 2022-2028. Responde que una vez logrado su registro como aspirante (la fecha de vencimiento fue el 4 de marzo) dará a conocer su plan de trabajo que tiene como eje primordial “la vinculación universitaria con los problemas sociales que en la actualidad enfrentamos”. Además, es su propósito ahondar en acciones de la estructura institucional de la propia universidad que abarca las áreas de transparencia, financiera, académica y vinculación social. Tiene en mente abrir nuevas carreras profesionales
Reconoce Rocío Flores que la Universidad Autónoma de Nayarit en la actualidad atraviesa por una difícil situación financiera. El dinero no fluye como se quisiera por parte de los gobiernos federal y estatal. Sin embargo, admite que existe voluntad política y de gestión del señor gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, para subsanar ese deficiente renglón.
“Me queda claro que hoy por hoy tenemos al mejor universitario que representa a la Universidad y que se llama Miguel Ángel Navarro Quintero. Es precisamente el momento de estar atentos a las circunstancias que estamos viviendo, pero también a asumir compromisos. Repito, efectivamente es necesario un cambio al interior de la Universidad Autónoma de Nayarit”.
A Rocío Flores Velázquez se le nota a leguas el enorme orgullo que siente ser la segunda mujer directora de la hoy Unidad Académica de Derecho (la primera fue Lourdes Yerena en la década de los 90’s), pero además manifiesta que es una gran responsabilidad. Esta institución educativa de enorme tradición en Nayarit fue fundada primero que la Universidad, pero ha pasado por diferentes denominaciones, tales como Escuela de Derecho, Facultad de Derecho y Unidad Académica de Derecho.
Rocío Flores se asume como la imagen de muchos universitarios por lo que afirma: “Nací en el barrio de El Sacristán, muy clásico en la ciudad de Tepic. Provengo de una familia de maestros. Mi abuela, madre de 18 hijos, señora que aprendió a leer y escribir a los 70 años de edad mediante la campaña de alfabetización para adultos. Estudié la primaria en la José Martí, secundaria en Técnica número 23, por la mañana iba a la Prepa 13 y por las tardes asistía al Instituto de Educación Normal de Nayarit, luego ingresó a la Normal Superior. Estuvo en la Escuela de Derecho, tiene maestría y doctorado, este último lo inició en Getafe, España, en la Universidad Carlos Tercero de Madrid, y concluyó en la Universidad de Colima. Pero más enaltece su amor propio ser maestra de origen; “esto es, mi padre y mi madre, maestros de vocación, convicción y profesión. Nací y crecí en la escuela pública mexicana”.
– ¿Se siente usted capacidad para desempeñar con eficiencia el cargo de rectora de la Universidad Autónoma de Nayarit?
– “Me siento que estoy en edad de poder asumir esa responsabilidad. Me siento con amplio conocimiento de la universidad por mi actividad como docente. No he tenido participación en los grupos políticos al interior de la universidad. Me parece que la visión que traemos de los compromisos la deuda, y de los ojos que tiene la sociedad hacia la universidad puede servir bastante en este momento.
Desafortunadamente ha permeado más el hecho de que en la universidad tenemos fallas, sobresale esta visión que los propios aciertos, que sí los tenemos”.
La elección de la máxima autoridad de la Universidad Autónoma de Nayarit por el Consejo General Universitario será el 31 de marzo del presente año.