55 AÑOS: LA UNIVERSIDAD NO SE CONSTRUYÓ EN UN DÍA.
LA UAN cumple 55 años de haber sido fundada después de una campaña social que el Dr Julián Gascón Mercado emprendió aun en contra de la clase política local que se opuso a su candidatura y le puso obstáculos durante los primero años de su mandato. El amplio respaldo popular es algo que distingue la creación de nuestra alma mater.
Todo el tiempo, a partir de agosto de 1969, la universidad ha sido influÍda por lo que ocurre en la política a nivel nacional y local y lo que internamente pasa en su proceso de autogobernarse y autoadministrarse. Desde 1975, después de que el congreso le otorga la autonomía, la universidad sufre de una embestida desde el estado que formó grupos de porros y organizó una policía paramilitar para anular una supuesta amenaza comunista que nunca encontraron y solo dejaron tres trabajadores muertos al romper una huelga.
Despues de una crisis que la tuvo al borde de la desaparición y aún con la amenaza externa, la institución pudo autoorganizarse y retomar un camino académico que no se ha detenido desde entonces. Discutió su propia Ley y sus reglamentos en 1985 y en 1986 eligió un rector en base a esa legislación. Un evento fortuito, un motín en la penal de Tepic y un desenlace trágico provocó que el estado una vez mas viera a la universidad como una caja china para desviar la atención del conflicto que se planteaba al gobernador en ese momento. La crisis que desató terminó con la renuncia del rector y dejó una institución dividida y desgastada socialmente.
Sin embargo, la crisis de los 90 y la posterior reestructuración financiera del país provocó que el gobierno federal comenzara a apoyar la modernizacion de las universidades estatales con recursos para fortalecer su infraestructura. El cambio político generado a partir de 1997 cuando el gobierno federal pierde la mayoría parlamentaria absoluta, generó una mayor capacidad de negociación de las universidades ante las instancias de gobierno y provocó el inicio de un largo ciclo de estabilidad que sirvió para resolver muchos de los problemas que se generaron en los tiempos de la crisis institucional.
La llegada de un gobierno federal distinto al PRI favoreció a las universidades que pudieron contar con apoyos crecientes para seguir modernizándose y para resolver los llamados “problemas estructurales” como la de la falta de fondos de pensiones y la reestructuración de la seguridad social. En la UAN eso generó las condiciones para realizar una reforma universitaria profunda en los aspectos académicos y administrativos y la con ello recuperó la imagen social que había perdido una década antes.
Esta etapa terminó en 2012, cuando el gobierno federal comenzó a reducir los apoyos y la interlocución con las universidades y los gobiernos estatales eran ocupados con figuras disque nuevas. En esos años en Nayarit dio paso a una época oscura de relación con el gobierno y sobre todo con el manejo mafioso del narco fiscal Veytia influyo en el debilitamiento de la UAN ante los grupos delincuenciales. En diciembre de 2014, una cancelación del subsidio extraordinario de diciembre trajo consigo la primer crisis de pagos que provocó la bola de nieve que aun no termina.
A 55 años de ser fundada, la UAN enfrenta de nuevo el descrédito social derivada de dicha crisis y con un nuevo gobierno federal que dejó de apoyar, de nueva cuenta, a las universidades públicas y con gobiernos estatales que se quedaron sin margen de maniobra para apoyarlas.
Hay mucho que festejar, sobre todo los miles de profesionistas que han egresado de nuestras aulas, las investigaciones que se han producido y que han resuelto múltiples problemas y la generación y divulgación del conocimiento y la cultura que se hace todos los días. La movilidad y el crecimiento económico que han generado en Nayarit. A pesar de todo, la universidad sigue siendo una esperanza social.
Pero también hay que demandar el respaldo firme y absoluto de todas las instancias a la UAN. El futuro de miles de jóvenes nayaritas lo vale.