Entre los mejores recuerdos de mi niñez, estaba el visitar la tienda de deportes Lecheras (del legendario don Juan Casillas “Lecheras”) para recoger los uniformes al inicio de cada temporada del torneo de fútbol en mi querido Tepic.
El lugar era mágico, no olvido aquellas vitrinas repletas de ropa deportiva de múltiples colores, los distintos zapatos de diversas marcas con los tacos (tachones) de aluminio para jugarse en canchas de pasto que eran difícil de encontrar en mi ciudad, los balones de todos los deportes colgados en el techo, pero lo que jamas he olvidado hasta la fecha, era ese cuadro que remataba la parte central de la tienda, ahí coronando el adorno de ese esplendido espacio estaba la foto de don Juan con la leyenda, el rey PELÉ.
De igual manera recuerdo una historia futbolera platicada por mi padre casi al nivel de una batalla famosa o algún gesto heroíco, en la cual su gran amigo Rafael “Chan” Contreras, excelente jugador de los Coras del deportivo Tepic en un momento de su carrera, se topó con el Rey PELÉ y en cierta jugada del partido con una barrida limpia al balón, le quitó la oportunidad de gol al grandioso jugador brasileño; ese tipo de leyendas en todo el mundo generó PELÉ
No tuve la fortuna de verlo jugar en vivo, mi nacimiento a mitad de los 70tas no me lo permitió, pero gracias a las películas y programas de los mundiales me pude deleitar de la calidad sin igual del más grande del futbol de todos los tiempos.
Hoy Edson Arantes do Nacimento mundialmente conocido como PELÉ murió, el legado que deja por su paso en este mundo fue el de hacer magia con el balón, su grandiosa definición, su interminable inteligencia y viveza por el juego perduran hasta nuestros días, el futbol sin la existencia de PELÉ no sería el fenómeno social-global en que se ha convertido este bello deporte.
Sin más, el futbol despide a su REY.