Rehabilitación LIGTH
Mercado Municipal Amado Nervo de Rosamorada, Nayarit
Ingeniero misogino y grosero
Inconforrmes, molestos, extrañados y sorprendidos, se encuentran los locatarios del Mercado Municipal Amado Nervo, con la rehabilitación LIGTH que el Ayuntamiento encabezado por Juan Gregorio Ramírez le hizo a su maltrecho centro de ventas.
Los locatarios fueron citados por el Ayuntamiento junto con otros ciudadanos habitantes del centro histórico, donde se les informó de la realización de dos obras: la rehabilitación de la “plaza cívica” y la del Mercado Municipal Amado Nervo.
En la reunión a pregunta expresa el presidente Municipal Juan Gregorio Ramírez, entre balbuceos y mirando a algunos de los funcionarios de Obras Públicas, expresó que en las obras iban a invertirse 500 Mil Pesos.
Es importante destacar que el Ayuntamiento no está cumpliendo en el rubro de transparencia, ya que en las obras que ha realizado no ha puesto a disposición de los ciudadanos, todos los documentos que den cuenta cabal de los costos, la planeación y la realización de la obra, más otra información adicional.
Los locatarios del Mercado no recibieron ninguna documentación en donde esté la información completa de las obras. Así es que sólo una área pequeña del inmueble fue rehabilitada.
En el área central del Mercado (la mayor parte del edificio) no se hizo nada. Lo que se arregló fue la parte externa. Dos corredores a los que les pusieron láminas, pisos, (por cierto resbalosos, la gente se anda cayendo) e iluminación. La fachada fue pintada y se puso el nombre del Mercado. Los locales no los quería pintar el ingeniero encargado de la obra, por lo que la gente ya se estaba organizando para pagar ellos dicho trabajo. Entonces ante esa presión cedió el responsable del trabajo. La instalación eléctrica que se había dicho que se iba a cambiar, a la mera hora no se cambió porque no fue necesario. Pero por ejemplo las vigas de metal que sostienen las láminas no fueron pintadas. Eso se nota, desde luego.
El “show” fue cuando llovió y se mojaron las láminas. Los locatarios se sorprendieron porque el agua cayó como si no hubiera techo. Los locatarios se organizaron y fueron a la presidencia Municipal, pero la sorpresa que se llevaron fue que el presidente Juan Gregorio Ramírez no se encontraba en sus oficinas.
Los atendió el responsable de Obras Públicas. Les dijo que así son esas láminas. Hasta que “se curen” cuando llueva les va a seguir cayendo el agua. Mientras tanto tendrán que tener paraguas a la mano, porque si se viene alguna tormenta atípica. Imagínese usted, lector o lectora, que se encuentre en unos de esos puestos comiéndose una ricas gorditas saladas con café negro y se le venga el agua encima.
El ingeniero responsable de la obra, le dijo a un grupo de mujeres locatarias del Mercado, que jamás había conocido a gente tan “trabajosa”, que “nada les gusta”. Y hay quien asegura, que el caballero utilizó varias palabras altisonantes para dirigirse a las mujeres. Dicho sea de paso, que además de no hacer las obras bien, el ingeniero resultó ser misógino.
Me comentó un empleado de la Presidencia Municipal, que el Ayuntamiento debe publicar “La Gaceta” en donde informe a la ciudadanía, entre otras cuestiones, lo que tiene que ver con las obras públicas que se realizan. Pero sucede, que el jefe de Prensa, en el mismo horario de trabajo da clases en una secundaria. Entonces no tiene el don de la ubicuidad. Pero no es el único servidor público, que tiene dos o más trabajos y se le empalman los horarios.
El director de Educación y Cultura trabaja en la Supervisión en Telesecundarias. La ventaja de él es que la Casa de la Cultura no funciona como tal. Está convertida en oficinas, dormitorio y hasta desayunador.
Fotos de César Delgado Martínez