Obama: “No podemos dejar que un dictador nos censure”
La Casa Blanca descarta la participación de China en el asalto informático
Por: Juan Faus / Yolanda Monge
Tomado de: El País
El consejo en boca del presidente ha provocado una leve exclamación en la sala de prensa de la Casa Blanca. Aunque el asesoramiento llegaba tarde. Quizá porque como él mismo ha dicho, nadie se lo había pedido. “Sony cometió un error al cancelar el estreno” de la película La entrevista, ha declarado el presidente, en referencia al asalto informático por parte de Corea del Norte contra la multinacional y la amenaza de atentados terroristas si se exhibía el filme.
“Sony no debería de haberse dejado intimidar, debería haberme consultado”, ha insistido el mandatario sobre un asunto que esta semana quedó totalmente eclipsado por la noticia del deshielo en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Tras reconocer que Sony sufrió “un daño significativo”, Barack Obama se ha mostrado molesto por el hecho de que la compañía hubiera claudicado a la amenaza de los autodenominados Guardianes de la Paz. “No podemos permitirnos una sociedad en la que algún dictador en alguna parte del mundo pueda empezar a imponer censura en EE UU”, ha explicado el mandatario, que ha proseguido con esa lógica para explicar que si alguien decide intimidar a un país por una película satírica qué no pasaría si lo que molesta es un documental o las noticias del día.
Quitando peso a un tema que es de importante calado y sobre el que Obama ha dicho que habría una respuesta de Estados Unidos —que no ha especificado, pero ha insistido en que habría—, el presidente ha bromeado al decir que “la simple noción de que Seth y James [los actores del filme] sean una amenaza para ellos, habla del tipo de régimen al que nos estamos refiriendo”.
“Responderemos, responderemos de forma proporcionada y de una manera que no voy a entrar a discutir ahora”, ha declarado Obama, contestando a la vez de forma negativa a la pregunta de si existía la posibilidad de que China estuviera detrás del ataque cibernético norcoreano.