Crónicas Políticas
Si existe un atributo de la imaginería, de la capacidad y la experiencia del gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, es su honestidad intelectual y su pragmatismo en el diseño de sus proyectivas; ahora en este espacio hacia la toma de posesión, a la vez que está burilando su equipo de trabajo, su gabinete legal y ampliado, lleva a cabo una de las funciones que son vitales para toda administración de entidad federativa alguna.
Visitar a los Secretarios de Estado del gabinete de la presidencia de la república, construir la agenda de los asuntos vitales para el Estado de Nayarit; en algunas de estas dependencias incluso se extrañaban de la visita del gobernante electo, no usual este tipo de protagonismo, e inclusive por lo inédito de la visita del mandatario de la entidad.
La administración pública en México, pese al sincretismo de moda, tiene un enorme grado de complejidad y de sofisticación; meterse a las tripas de las cuestiones presupuestales, el funcionamiento del gasto público, la forma coordinada en que es menester actuar de parte de las autoridades estatales, para evitar los vacíos administrativos, la falta de experiencia para el manejo del santo grial que son los “expedientes técnicos” para recibir –además de las participaciones federales- los recursos que ahí están, etiquetados para obras y programas específicos, en espera de su adecuada implementación.
Toda esta parafernalia, la ha ido construyendo, ladrillo a ladrillo, el gobernador Navarro Quintero, con una seriedad y atrevimiento político que impacta al más pintado. Pongamos por ejemplo la última de sus visitas, ayer, estuvo con la titular del Sistema de Administración Tributaria, el organismo del Estado mexicano recaudador de todos los impuestos de los mexicanos; de parte de su titular, la maestra Raquel Buenrostro, al escuchar las ideas novedosas que conforman la estrategia para la reestructura de la deuda que tiene el gobierno estatal y la propia UAN.
Miguel Ángel no tiene empacho alguno para expresar cuestiones novedosas, como el de reconvertir el endeudamiento en instrumento de despegue económico para las fuerzas productivas de la entidad. Audacias de ingeniería financiera que solo la hemos visto, cuando el gobierno mexicano en los noventas del siglo pasado, le impuso una singular renegociación de la deuda mexicana con el FMI y con el BM, las que por cierto resultaron exitosas.
Se inaugura una nueva época en el devenir de las instituciones del gobierno del Estado; es de esperarse que el grupo de hombres y mujeres, experimentados y con capacidades en lo suyo, le den el cobijo, la respuesta y sobre todo la eficacia en el acto administrativo de cada una de las dependencias que conforman la administración pública del poder ejecutivo.
El próximo gobierno, desde sus prolegómenos está demostrando capacidad de maniobra, cultura política, entendimiento fluído con las dependencias del gobierno de la república, y con el añadido de la cálida deferencia que le prodiga a Navarro Quintero, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es la concreción de la teoría a la praxis, del pensamiento político desplegado por el titular del poder ejecutivo que toma posesión el próximo domingo.
Contacto.- cronicaslip@gmail.com