Obama se declara “preocupado” por lo ocurrido en Iguala
Peña Nieto celebra la “audaz” reforma migratoria que impulsa la Casa Blanca.
Por: Silvia Ayuso.
Tomado de El País.
Serios, pero cordiales y sin dejarse temas en el tintero. En su primera visita como presidente en activo al Despacho Oval, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, abordó este martes con su anfitrión, Barack Obama, todos los temas de una intensa relación bilateral: desde los “profundos” lazos comerciales y económicos entre los dos vecinos norteamericanos a preocupaciones compartidas como la inmigración y la seguridad, con la tragedia de Iguala de trasfondo.
La cita se produjo en el mismo día en que el Congreso arrancaba el año con la nueva mayoría republicana en las dos cámaras amenazando con bloquear políticas unilaterales de Obama, como sus medidas ejecutivas migratorias. En la Casa Blanca sin embargo, Peña Nieto le dio un claro respaldo al presidente estadounidense por una decisión que no dudó en calificar de “audaz” e “inteligente”.
Las medidas ejecutivas de Obama, que frenarán la deportación de hasta cinco millones de indocumentados, constituyen un “acto de justicia”, enfatizó Peña Nieto, quien recordó que los sin papeles mexicanos serán los principales beneficiados de las medidas del mandatario estadounidense.
Obama por su parte agradeció el apoyo de México ante la crisis que se vivió en el verano con la oleada de decenas de miles de menores no acompañados que llegaron a la frontera de EE UU y subrayó la necesidad de que los dos gobiernos sigan trabajando con los centroamericanos para atajar el problema en su raíz.
Hasta el Despacho Oval donde los presidentes hablaron a solas durante algo más de una hora no llegaron los gritos de las varias decenas de manifestantes que desde la mañana, pese al frío y a que caía la primera gran nevada de la temporada en Washington, clamaron ante la Casa Blanca contra Peña Nieto por la desaparición de los 43 estudiantes de Iguala.
Aun así, Obama hizo una de las menciones más claras de su gobierno al tema, al reconocer en sus palabras ante la prensa tras la reunión bilateral la “preocupación” con que su gobierno ha seguido “los eventos trágicos en torno a los estudiantes que perdieron la vida”.
El presidente estadounidense aseguró que Peña Nieto le detalló las reformas en la materia que ha emprendido su Gobierno para atender los problemas subyacentes a tragedias como las de Iguala y prometió el continuado apoyo de Washington contra el “flagelo” de la violencia del narcotráfico.
“Queremos seguir siendo un buen aliado y amigo de México” en este proceso, aseguró Obama. Una oferta que Peña Nieto agradeció ante el “claro reto” que reconoció tiene su país a la hora de combatir “con mayor eficacia y contundencia” el crimen organizado.
La economía no podía faltar en la conversación entre los jefes de Estado de los países con la frontera más transitada del mundo y con estrechos lazos comerciales -México es el segundo socio comercial de EE UU-, y no lo hizo.
Obama felicitó al Gobierno mexicano por las reformas estructurales emprendidas durante el mandato de Peña Nieto y se mostró confiado en que éstas beneficiarán a los mexicanos y también a sus vecinos del norte.
Peña Nieto mientras tanto destacó los esfuerzos por modernizar los cruces fronterizos y aseguró que los dos gobiernos buscan resultados “visibles y muy prontos” en este tema, así como en otras medidas para seguir favoreciendo el intenso intercambio comercial bilateral -más de un millón de dólares por minuto- y, sobre todo, las inversiones.
Poco antes del encuentro presidencial, en un edificio aledaño a la Casa Blanca se celebró de hecho la segunda reunión de Diálogo Económico de Alto Nivel EE UU-México.
La cita, presidida por el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, y el ministro de finanzas mexicano, Luis Videgaray, hizo un repaso a una relación económica estrecha, con un comercio bilateral que supera los 500.000 millones de dólares al año.
“No hay razón para que la relación EE UU-México, que ya es fuerte, no esté entre las más fuertes del mundo”, resaltó Biden. “No hay razón para que Norteamérica no pueda ser la región más competitiva del mundo”, coincidió Videgaray.
Muestra de la importancia que EE UU da a su relación con México es el hecho de que la de Peña Nieto fue la primera visita oficial del año a la Casa Blanca. Los dos presidentes se volverán a ver como tarde en abril en Panamá, durante la Cumbre de las Américas en la que por primera vez participará también el cubano Raúl Castro.