Dave Allen, ateo gracias a Dios
Nacido en el mes de julio de 1936, Allen fue un representante del tipo de humor que a mí en lo particular me encanta; ese humor tranquilo, irónico e inteligente; el cual en muchas ocasiones era dirigido a las religiones principalmente a la Iglesia Católica. Fue durante toda su vida un ateo comprometido y activo y su vida fue íntegra y recta. Es el clásico ejemplo del ateo virtuoso que murió de forma tranquila y sin los dolores y traumas que lamentablemente muchos de los creyentes les auguran a los ateos.
Dave Allen, (Formalmente David Tynan O’Mahoney), fue un cómico irlandés, muy popular en Gran Bretaña, Australia y Canadá en los años 1960 y 1970, también dio a conocer en América a través de repeticiones de sus shows en la televisión pública.
Las actuaciones de Allen se caracterizan por su estilo relajado, íntimo y triste, se sentaba en un taburete alto frente a su público, fumando y, ocasionalmente, bebiendo de una copa de lo que siempre permitió a la gente asumir era whisky , pero en realidad no era más que el refresco de jengibre con hielo. Literal y metafóricamente, él era un hombre de mente sobria que, aunque a veces aparece deliberadamente caprichoso e irritable en el escenario, siempre daba un aire de encanto y serena melancolía, tanto en su actuar y en la vida real. Cada día iba a estudiar minuciosamente los periódicos, constantemente tomando notas e ideas que luego se amplió para sus rutinas.
Él era Ateo (según el propio Allen, “lo que podríamos llamar un Ateo practicante”, y, a menudo bromeando “Soy ateo, gracias a Dios”) como resultado de sus celebradas objeciones a la rigidez de su educación, la religión católica y, en consecuencia convirtió esto en tema importante para su humor, en particular la Iglesia Católica Romana y la Iglesia de Inglaterra, en general, se burlaba de las costumbres y rituales de la iglesia en vez de las creencias.
Al final de su acto Allen siempre levantaba la copa y en silencio brindaba por su público con las palabras: “Buenas noches, gracias, y que tu Dios te acompañe”, una frase original e integradora que caracteriza el estilo amable de Allen.
En su país natal, Irlanda, sin embargo, siempre se mantuvo como una especie de figura controvertida debido a su burla de la Iglesia Católica.
Su estilo es el desprestigio de los religiosos, especialmente católicos, el ritual que a lo largo de cada episodio hace la controversia de menor importancia que, junto con algún material relativamente franco, ganó el espectáculo una reputación un tanto subida de tono. Por esto fue desaprobado por algunos de sus compatriotas que en 1977, la red de televisión estatal irlandesa RTE colocó una prohibición de su presentación. Sus rutinas típicas incluyen presentaciones que muestran al Papa (interpretado por el propio Allen) y a sus Cardenales haciendo un striptease con música en las gradas de San Pedro, sacerdotes agresivos golpeando a sus feligreses y otros sacerdotes, sacerdotes que hablan como Daleks ( Dr Who) a través de confesionarios electrónicos, y un muy excitable Papa que habla con acento de Chico Marx que le ordena a Allen “Saca tu culo de Roma!”
Últimamente, Dave Allen vivía tranquilamente en Kensington, al oeste de Londres, en la relativa paz del semi-retiro, mientras que al mismo tiempo disfrutaba de la compañía regular de sus amigos cercanos y su dedicada familia.
Allen había dejado de fumar cigarrillos, que había disfrutado durante sus apariciones en televisión en la década de 1970. Murió de repente, pero pacíficamente mientras dormía el 10 de marzo de 2005, de 68 años. Su compañera desde 1986, Karin Tynan O’Mahony (née Stark), tres semanas después de la muerte de Allen, dio a luz a su hijo, Cullum.
Fuente: Wikipedia