El síndrome del perro flaco
Se les “cargaron las pulgas” a los atletas olímpicos mexicanos, cuando la culpa de su fracaso es la CONADE, de ANA GUEVARA, que en algunos casos no les pagó ni un centavo por ir a Competir.
He cambiado el título de esta humilde columna cuando menos tres veces, la primera vez la titulé “justificando la mediocridad”, y la segunda tuvo por título “la decepción de siempre” y pues la tercera vez, ustedes la pueden leer arriba.
La razón de estos cambios, fue que para poder resumirla tuve que leer varios análisis y artículos que nos hablan sobre el desempeño de los atletas mexicanos, en principio y al ver la triste cosecha de medallas olímpicas, 5 en total, 3 de plata y dos de bronce, para colmo, una de las de plata, fue para una atleta nacida en Inglaterra, de padre africano, pero de madre mexicana, quien al ver que allá no le hacían caso para ser taekuandoista, le pidió a su mamá que se vinieran a México, y dado que es de doble nacionalidad, pues pasó como mexicana, una joven espigada de color muy moreno, dado su origen africano.
Pero bueno, eso no es el comentario, ayer escuché a unos cronistas de TUDN, el canal nacional de televisión, justificar un poco a los atletas mexicanos que fueron a las olimpiadas, en un principio pensé que lo hacían para justificar la mediocridad de unos atletas que no dieron todo en sus respectivas competencias, pero efectivamente, los cronistas, entre los cuales estaba el famoso crítico DAVID FAITELSON, y otros igualmente expertos comentaristas, tenían razón, nuestros atletas lo dieron todo, y fue mucho obtener 5 medallas, ante competidores que venían con todo el apoyo de sus correspondientes organismos en los países de origen.
Y por supuesto que ni siquiera es cosa del número de habitantes de los países, o de la geografía en la que se encuentran, es cosa del apoyo, mire usted lo siguiente:
La india que tiene mil 441 millones de habitantes, más que China actualmente, solo ganó 6 medallas, 1 de plata y 5 de bronce, ninguna de oro.
México que tiene 126 millones 705 mil habitantes, ganó 5 medallas, 3 de plata y dos de bronce.
Francia que es más pequeño que México, pues apenas tiene poquito más de 67 millones de habitantes, digamos la mitad de los que tiene México, ganó 64 medallas, 16 de oro, 26 de plata, y 22 de bronce.
Pero Israel que es más pequeño que México y no se diga que la India, con apenas 9 millones 326 mil habitantes, ganó 7 medallas, 1 de oro, 5 de plata, y una de bronce.
Y no quiero citar a Estados Unidos de Norteamérica, que obtuvo el primerísimo lugar, seguido por China, con el segundo lugar, que ellos dos se llevaron el manojo de medallas como suelen hacerlo en cada competencia.
En el caso de México, le quiero recordar que tenemos cuatro olimpiadas, es decir 16 años, sin escuchar el Himno Nacional Mexicano, el que se entona cada que un atleta obtiene un primer lugar y sube al llamado podio como el mejor deportista del mundo, en pocas palabras, tenemos cuatro olimpiadas sin que ningún deportista mexicano olímpico, gane una medalla de oro.
Hizo más en 1948 JOAQUÍN CAPILLA, el más grande atleta en la historia del deporte mexicano, les estoy hablando de hace más de 70 años, pero este hombre JOAQUÍN CAPILLA, nacido el 23 de diciembre de 1928, participó en tres ediciones de Juegos Olímpicos, consiguió cuatro preseas y jamás terminó por debajo de la cuarta posición. Sencillamente, dominó las competencias durante más de una década.
Su debut en Juegos Olímpicos se dio en Londres 1948 y desde su primera aparición, la cosecha de medallas no se hizo esperar. Ganó el bronce en la plataforma de 10 metros y consiguió un cuarto lugar desde el trampolín de tres metros.
Cuatro años después, en Helsinki 1952, regresó a la justa veraniega y de nuevo tuvo una destacada actuación. En esta edición consiguió la medalla de plata desde la plataforma de 10 metros y repitió la cuarta posición conseguida desde el trampolín.
Finalmente, lo mejor estaría por llegar. En Melbourne 1956, Joaquín Capilla tuvo su mejor actuación al conseguir la medalla de oro desde la plataforma de 10 metros además del bronce en el trampolín, cerrando así su participación en Juegos Olímpicos.
Y concluyo el comentario de hoy diciendo que por supuesto el motivo del fracaso de nuestros deportistas, se llama ANA GUEVARA, una mujer que tiene más de 30 denuncias y expedientes abiertos por corrupción, que dijo que se les dieron 750 millones de pesos a los atletas mexicanos, cuando por ejemplo el jugador de Badminton, se pagó absolutamente todo con el dinero de su bolsillo, es decir su familia le financió hasta el boleto de avión para competir en París.
Así que ante los recursos “limitados” de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) de ANA GUEVARA, hacia las federaciones deportivas, los atletas han tenido que recurrir al patrocinio de marcas como la Fundación Telmex, a salir a las calles a botear e inclusive al Onlyfans y demás vías alternativas para poder comprar el equipo que requieren o para pagar boletos de avión y acudir a competencias internacionales.
Los atletas han ventilado la falta de apoyos que han tenido los últimos años por parte de la Conade. En su momento, estaban acostumbrados a que la gente de la Conade estaba vigilando qué es lo que hacían, les daban el recurso para poder realizar sus actividades. De un tiempo para acá, ese recurso es limitado y lo que tratan de justificar en la Conade es eso: ‘si tú me traes el papelito de que gastaste te lo reembolso”, mientras tanto la directora de la CONADE, que nada tenía que hacer en París, viajó junto con todo su personal burocrático con boletos de primera clase, por Air France, gastando millones de pesos, que eran para la preparación de los atletas, la señora ANA GUEVARA, por vergüenza de lo mal que ha tratado a los deportistas mexicanos, debiera renunciar, pero seguramente recibirá una felicitación en una mañanera próxima… hasta mañana.
