Sin coyotes no hay paraíso.
LA SERPENTINA.
Para muchos productores del campo, la única salida inmediata para salvar sus problemas financieros, son los “coyotes”, por lo que sólo afinando los apoyos al campo, esto terminará.
El campo mexicano, no sólo el nayarita se encuentra atrapado, pero conviene que hoy les diga que en la última conferencia de prensa que hizo el jefe del poder ejecutivo con los medios de comunicación, se mostró sumamente indignado por la forma tan impune en la que hacen sus negocios los llamados “coyotes”, que no son otra cosa más que intermediarios entre el productor y el comprador final de los productos agrícolas, y que suelen los que menos trabajo invierten en la producción de un alimento del campo.
En efecto, el mandatario de Nayarit, tiene toda la razón al mostrarse enojado y molesto y pedirle al fiscal general de la entidad, que agilice las carpetas en contra de este tipo de explotadores del campesinado que son los que finalmente hacen el gran negocio final, sin riesgo a que se pierdan las cosechas, o que baje el precio del producto, o que caigan heladas o sequías, pues los llamados coyotes, hacen su aparición cuando el maíz, el frijol, el chile, las jícamas, el jitomate, las piñas, etcétera, etcétera, están siendo recolectadas y listas o casi listas para consumirse, y es aquí, en este momento del campesino, del agricultor, cuando el COYOTE, sabe que su presencia será en muchos casos bienvenida y si en otros no lo es, aun así, también existe la posibilidad de que hagan tratos con él.
En el caso Nayarit, esta avaricia y voracidad de los coyotes maiceros que operan en la entidad, ha provocado que los productores de maíz, registren grandes pérdidas.
Ya que el precio de garantía de maíz era de seis pesos con 50 centavos por ello su gobierno canalizó un peso para cada kilo de las primeras cinco mil toneladas. Sin embargo y en tono molesto Miguel Ángel Navarro Quintero dio a conocer que aparecieron coyotes locales y compraron el kilo de maíz a solo cinco pesos, cuando en estos momentos el precio de maíz es superior a los 20 pesos.
Lo que más molestó al gobernador Navarro Quintero, es que fueron empresas locales las que realizaron labores de coyotaje porque a los productores de maíz les pagaron a solo cinco pesos el kilo del producto, y lo que critica el mandatario estatal, es que estas personas no tengan un sentido de humanismo pero si de voracidad porque a cinco pesos les compraban el kilo cuando el precio de garantía era seis pesos con 50 centavos, pero ahora es superior a los 20 pesos el kilo del producto.
Este mismo problema lo viven productores de frijol, miel, naranja, limón, café y maíz de los estados de Nayarit, Veracruz, Michoacán, Morelos y Guerrero, el asunto es que ante la necesidad de obtener recursos para subsistir, los productores, los agricultores, se ven obligados a vender sus cosechas a los intermediarios o coyotes a un precio mucho menor de lo que posteriormente se ofertan al consumidor final.
Según testimonios de los agricultores, ya en los centros comerciales, sus productos –todos de la canasta básica– se expenden a un costo de entre 191 y 500 por ciento mayor al que los comercializadores los adquirieron a pie de campo, lo que consideran “injusto”, pues las ganancias son para aquéllos.
Una de las razones de la proliferación de estos coyotes, que tienen toda la vida haciendo el lucrativo y ganancioso negocio, es que los productores no tienen otra opción que negociar con los coyotes en condiciones de desventaja, ante la falta de créditos y financiamiento, ya que Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) sólo comercializa un pequeño porcentaje de la producción, fijando una serie de requisitos para ello.
Los campesinos exponen que esta problemática y los altos costos de producción los tienen descapitalizados; lo mínimo que obtienen de ganancia, si es que hay, la utilizan, en algunos casos, para pagar deudas, algunas adquiridas al inicio del ciclo agrícola, y para contratar jornaleros.
Las raquíticas utilidades resultan insuficientes para costear el sustento familiar, además se les complica el volver a invertir, a causa del aumento en el precio del fertilizante, la compra de químicos para las plagas e insumos como la gasolina y el diésel, necesarios para el uso de maquinaria y transporte, y la energía eléctrica, y es aquí en donde el doctor NAVARRO, en el caso Nayarit, quiere poner un hasta aquí, anunciando que se van a afinar los procesos de apoyos para la siguiente temporada de cosecha, respetando la garantía social…se trata pues, de que los coyotes no sean necesarios para alcanzar el paraíso temporal al obtener dinero y luego volver a la miseria…hasta mañana.