Empleados VS. Patrones ¿Quién ganará?
LA SERPENTINA
En un día inhábil, de los llamados “feriados”, o sea ayer, 50 choferes del servicio urbano, de la llamada “Ruta 3 Progreso”, iniciaron una huelga en donde su único reclamo es el respeto a sus derechos laborales.
Y esto me llama la atención, estos conductores que como ya dije son por lo pronto 50, no exigen más salario, no exigen menos horas de trabajo, vales de despensa, bono por mucha venta de boletos, no, estos choferes, comandados por el Secretario General del Sindicato Independiente de Trabajadores del Transporte del Estado de Nayarit, señor GILBERTO BAÑUELOS VÁZQUEZ, lo único que piden es que los den de alta en Instituto Mexicano del Seguro Social.
Claro, es muy probable que el dirigente mencionado, me refiero al señor BAÑUELOS VÁZQUEZ, sepa que dando de alta como derechohabiente en el IMSS, a cualquier persona, de inmediato hay un cruce de información con el INFONAVIT, y con otras dependencias federales, y entonces en forma automática, adquieren varios beneficios que por ley les toca.
Así que parece que lo que exigen los choferes huelguistas, es un derecho cabal y legalmente ganado por el hecho de estar ocho horas continúas, y a veces más, frente al volante.
Por otro lado, señala el líder de los choferes, exhorta al presidente de la empresa transportista, un señor de nombre SANTIAGO RUIZ, a que acate las disposiciones laborales legales, y dice claramente que de este señor SANTIAGO RUIZ, depende que el día de mañana, no se extienda la huelga a cuando menos 20 camiones que hoy recorren rutas por toda la ciudad, y es que en este momento sólo 8 vehículos del transporte público están en huelga, pero este 8 de febrero, de no tener una buena respuesta a sus exigencias, detendrán otros 12 camiones que circulan a lo largo y ancho de la capital nayarita.
Sorprende el hecho de que denuncien que los conductores del transporte público, no tienen garantías médicas, pues dan a conocer que muchos de los choferes que hoy viven causando lástimas, enfermaron de diabetes mellitus, perdieron la vista, les cortaron extremidades de su cuerpo, entre otras cosas, y sin garantía médica y laboral alguna, hoy tienen a sus familias en la pobreza, en la miseria, y lo peor, sin esperanza alguna de que en un determinado momento vayan a recibir una pensión, y es que al no estar dados de alta en el IMSS, pues no hubo manera de hacer antigüedad laboral, y hoy mendigan para sobrevivir.
Claro que usted y yo sabemos que quienes finalmente sufrirán las consecuencias de esta huelga que inició este lunes 7 de febrero, serán los cientos y cientos de usuarios del transporte público, quienes no tendrán opciones más que caminar, o bien, gastar la mitad de su salario, en un taxi que los lleve al trabajo.
Pero fíjense, esto es precisamente lo que no nos explicamos en la conducta humana, ciertamente los dueños del transporte, al dar de alta en el IMSS, a sus empleados, dejarían de percibir una pequeña parte de sus ganancias, pero esta acción, les permitiría vivir bien de su conciencia, es decir no tendrían que estar oyendo o recibiendo las quejas de aquellos que fueron sus trabajadores y que hoy viven sin una pierna que les fue amputada debido al diabetes que obtuvieron dada la clase de trabajo que desarrollaron, 8 horas estar sentados, tomando refrescos con algún pan, torta, bolillo, etcétera, etcétera, lo que como es normal, los llevó a la diabetes que los tiene hoy postrados, o cuando menos en estado de inutilidad.
Pero la avaricia de unos pocos, representa la desgracia de muchos.
Pues suerte para los choferes, y suerte también para los usuarios del transporte, que por conciencia social, deben solidarizarse con estos trabajadores… hasta mañana.