Concluyó el Diplomado en Justicia Restaurativa Familiar que durante cuatro meses, con un total de 140 horas y en coordinación con el Instituto Internacional de Justicia Restaurativa y Derecho (Iidejure), impartió el Poder Judicial de Nayarit a veintinueve profesionistas, en su mayoría servidoras y servidores judiciales.
En breve acto realizado en el auditorio del Tribunal Superior de Justicia se hizo entrega de los respectivos diplomas, con los cuales se acredita un esencial conocimiento del sistema de justicia restaurativa, que es de proximidad a las necesidades de las familias “y con el acompañamiento de profesionales con sentido humano”, según explicó la docente e investigadora del Iidejure, Claudia Lizeth Villavicencio Guadarrama.
Reconoció la disposición de las autoridades judiciales que preside el magistrado Ismael González Parra a impulsar la justicia restaurativa.
Restaurar a la familia tras un conflicto es una apuesta a la paz social, añadió, y señaló que las tres Magistradas del Tribunal Superior de Justicia de Nayarit, quienes también cursaron el Diplomado, son un modelo de mujeres líderes.
Al respecto, agregó que este país necesita de juzgadores que no solo usen la toga, sino también el corazón para impartir una justicia humanista.
