PUNTO CRÍTICO.
La Universidad Autónoma de Nayarit se encuentra sumida en una severa crisis financiera que la tiene al borde del colapso.
Las causas son diversas, complejas y no se puede señalar una única razón del quebranto financiero, pues son múltiples. Sin embargo, los “opinadores” de redes sociales, que generalmente ignoran los problemas de fondo, aunado a que algunos interesados en su debacle, han tejido historias negras en torno a las causas de la situación financiera que enfrenta nuestra “alma mater”, hace que la percepción de la ciudadanía sea negativa, lo que no abona a encontrar soluciones.
Pero más allá de encontrar “culpables” se deben encontrar soluciones inmediatas para evitar que miles de familias de trabajadores y de maestros, no reciban su salario en una época en que, por tradición, se multiplican los gastos familiares.
Pero lo más importante, es evitar la posibilidad que miles de hijos de familias de trabajadores se queden sin acceso a los estudios superiores, cuando la UAN es la única alternativa para recibir educación que les permita afrontar los retos de encontrar trabajo profesional mejor remunerado.
Ya el gobierno de la República, a través de la Subsecretaría de Educación Superior, dijo tener voluntad de ayudar, al igual que el gobierno de Nayarit, quienes, junto a las autoridades de la Universidad, buscan alternativas viables para de inmediato resolver la situación.
¿Soluciones? Adelgazamiento de la nómina de docentes y trabajadores; racionalidad en el gasto interno; evitar dispendios a los que estaban acostumbrados líderes; optimización de los recursos; sueldos adecuados a la realidad que se vive, evitando prestaciones onerosas; fin de apoyos a días del estudiante, viajes “de estudios”, festivales, días de la madre, del trabajador, etcétera, serán necesarios; desaparición de dobles plazas, comisionados, supuestos aviadores y demás, entre otras muchas…
El Rector Nacho Peña, el gobernador Miguel Ángel Navarro y las autoridades de la SEP ya trabajan para encontrar soluciones. Sino encuentran rápidamente, el golpe para la educación y la economía de Nayarit, será catastrófico.
