PUNTO CRÍTICO
Al parecer, con el pretexto de la violencia política de género no podemos criticar a las mujeres que desempeñan cargos públicos.
Estamos muy mal. Por su condición per se, por el hecho de ser mujeres simplemente, al parecer tienen patente de corso y no se les puede decir casi nada, pues luego luego te acusan de misoginia y moles parecidos.
Sin embargo los hechos son los hechos y nadie puede tapar el sol con un dedo.
Sabido es que en Tepic no gobierna la presidenta sino un tipo que de una especie de asesor súper poderoso.
Por el sujeto, y para su aprobación, pasan todo tipo de trámites, sin tener ninguna atribución, excepto ser cercano a la Edil.
Y no es violencia de género decirlo. Es una verdad incuestionable.
Y lo segundo es que supuestamente es un gobierno que privilegia a los que menos tienen, pero en los hechos traen una voracidad que no respeta condición social: arremangan parejo.
En plena pandemia cortan el agua y el drenaje, sin medir los riesgos sanitarios. No se dan cuenta que por la propia pandemia, muchos se quedaron sin trabajo, cerraron sus negocios y no tienen para comer, menos para pagar.
Es tanta la voracidad que ni siquiera tienen estímulos o descuentos significativos.
Y desde el usufructo del poder, el asesor hace negocio con todo.
Esa es la realidad de Tepic y su presidenta. ¿Violencia de género? ¡No jodan!
