Volver a las aulas.
Debo confesar que senti una rara emoción al regresar a la universidad como un estudiante mas. Me levanté mas temprano que de costumbre, llevé a Camilo a su escuela y me dirigí a la Ciudad de la Cultura pensando en no llegar tarde a clases. Al arribar al campus, me encontré a unos estudiantes dando la bienvenida a sus compañeros en la Unidad Académica de enfermería y ¡oh sorpresa! encontrar estacionamiento cerca del edificio de Ciencias Sociales.
LLegué con la clase empezada con la maestra Cecilia, especialista en filosofia de la ciencia que nos dió una interesante y colaborativa clase introductoria a la epistemología de la literatura. Continuamos con Gramatica Española con Miguel Angel Delgado, experto en la materia y muy ameno. Me entusiasmó que la mayoría de los alumnos del curso son jóvenes recien egresados de Prepa.
La clase se cortó para asistir a la transmision virtual del acto inauguratorio del curso que fué presidido por las autoridades universitarias. En cuanto terminó fuimos invitados al auditorio de la BIblioteca Magna a la presentación del libro Iniciación. Cuentos violentos de nuestro coordinador de la licenciatura, Rodolfo Dagnino. buena presentación. Al menos a mi me despertó el interes por leerlo lo mas pronto posible. Como la presentación formaba parte de un largo programa cultural del aniversario de la UAN, fuimos desalojados exactamente a la hora.
Inmediatamente despues aproveche para sentarme en los comodos muebles de la biblioteca, admirar la exposición de pintura que estan instalando y de paso, comprar un libro en la libreria El Faro del Nayar que se encuentra en el mismo edificio. Sali con mi bolsa a la explanada recorri el pasillo externo que da al estacionamiento lateral que siempre esta verde y lleno de arboles. Respire extasiado y pleno de satisfacción por lo vivido en el primer dia de clases.
Que bella es la vida universitaria, cuanto significa para todos los que venimos a ella, sobre todo para los que apenas comienzan su camino.