LA SERPENTINA
La fuerza de los videos, del Sanatorio Guadalupe a San José de Gracia.
Mientras que el video sobre lo ocurrido a la joven YULYHANA, provocó el cierre del Sanatorio Guadalupe; el video del fusilamiento de los 17 de San José de Gracia, no tuvo ningún efecto
Se veía venir que no le iría bien al Sanatorio Guadalupe, luego de los sucesos que fueron grabados por la cámara de un teléfono celular y que indignó a la opinión pública.
A manera de resumen, solo diré que se trató del caso de la joven llamada YULYHANA NIEVES, quien fue acuchillada por un trastornado de nombre ALFREDO, quien por cierto fue detenido en la misma noche del crimen, en este incidente falleció también la mamá de YULYHANA, y el padre de la hoy asesinada está herido en la mano, pero al parecer fuera de peligro.
La noche del martes, desde que llegó al Sanatorio Guadalupe, ubicado en la avenida Juan Escutia, YULYHANA, alguien grabó todo, repito desde que llegó, hasta que literalmente la sacaron del nosocomio y la pusieron en la banqueta, hasta este momento hay dos teorías, una que cuando la sacaron del sanatorio, ya había fallecido, y la otra que falleció en la banqueta por la falta de atención, lo repito, todo quedó asentado en la cámara de un teléfono celular, un video completo.
El video empezó a circular en las redes sociales, luego lo tomaron varios medios informativos, difundiéndolo y haciendo que la noticia se convirtiera en un escándalo local.
Por supuesto que se vino el alud de críticas contra la acción ingrata del Sanatorio Guadalupe, especialmente porque ningún directivo o personal, salió a informar el motivo de su acción.
Pero mientras tanto, el video seguía y sigue circulando en las redes sociales, así que ayer jueves, probablemente presionada por la opinión pública, o probablemente porque lo consideró su obligación, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Nayarit, (COESPRISNAY) estuvo en el hospital Guadalupe de Tepic, realizando lo que llamó un recorrido de rutina, informando al final de dicho recorrido, que dicho Sanatorio está cumpliendo con sus puntos óptimos.
Textualmente se informó : “Están cumpliendo hasta el momento, se revisa todo lo relacionado a las normas oficiales mexicanas que nos marca los lineamientos de la Comisión Federal para la Protección contra los Riesgos Sanitarios, como infraestructura, áreas, lo que son temas administrativos y lo que se revisa normalmente.” Y todo estaba en regla aparentemente.
Sin embargo, más tarde, le colocaron los sellos de suspensión de trabajos y servicios a este nosocomio ubicado por la avenida Juan Escutia de esta capital.
El sello colocado sólo dice, que esta suspensión es como medida de seguridad sanitaria, pero por supuesto que se infiere que el video acusatorio de la deshumanización del personal en turno, es el causante de este cese de funciones hecho como sanción a tal acción un tanto denigrante de la conducta humana, y agravada aún más por el hecho de que en un sanatorio se cuidan vidas, no se destruyen.
Y miren, hasta dónde se ha llegado aquí por un video que en efecto es impactante por lo que ahí se ve, y el cierre del sanatorio es parte del castigo a este accionar un tanto cruel o falto de prudencia y caridad.
Mientras esto ocurre en la ultra provincia que es Nayarit, y Tepic su capital; a nivel nacional, un video que circuló en las redes, en las televisoras, en los noticieros, y que es donde se aprecia cómo matan a 17 personas en un poblado llamado San José de Gracia, en una especie de fusilamiento masivo, ni siquiera movió a la presidencia del país a ejercer una acción precisa y enérgica contra la delincuencia.
A lo más que obligó fue a que el presidente AMLO, dijera que ni siquiera muertos había en el lugar de los hechos, por lo que tal fusilamiento no había existido, y de paso sugirió cambiar de razón social a los dueños de los cárteles para que no perjudiquen a los estados, nada más eso y listo. No sé si el video hecho en Tepic, que provocó el cierre del Sanatorio Guadalupe, estaba mejor hecho que el video del fusilamiento de San José de Gracia; quizá así fue… hasta mañana.