LA TRISTE REALIDAD DE LOS JUBILADOS.
Por: Ulises Rodríguez
Uno de los sectores más castigados por las últimas 3 administraciones estatales han sido los pensionados y los jubilados. Apenas hoy -después de una semana de que debieron habérsele pagado las prestaciones pendientes-, comenzó a dispersarse parte del recurso que se les adeudaba, quedando pendiente lo relativo al aguinaldo.
Gracias a las reformas laborales aprobadas por las anteriores dos legislaturas, hoy los trabajadores jubilados y pensionados se encuentran litigando en tribunales derechos que ya habían ganado, como el fondo de ahorro. Alguna vez, durante los foros que organizaron al respecto grupos de trabajadores, admitían que durante años hubo excesos, pero no eran por parte de los trabajadores, sino por parte de funcionarios de primer nivel que, aprovechando sus cuotas de poder, se incrementaban su propio sueldo y se jubilaban con el mismo. En aquella plática salieron a relucir los nombres de magistrados, presidentes de la Comisión de Derechos Humanos y otros funcionarios de gobierno. El problema no son los trabajadores de bajo nivel, sino los grandes funcionarios que se aprovecharon de sus encargos.
El video que comparto a continuación es del secretario de finanzas, Julio César López Ruelas. Lo grabé durante una exposición que hizo hace poco más de un año y medio, en el congreso del estado y donde defendió la reforma laboral que había presentado el gobernador Navarro Quintero y que hoy tiene a miles de trabajadores en la incertidumbre. Me llama la atención porque el secretario parece quejarse de que la expectativa de vida haya aumentado en Nayarit, un logro que presumieron hace apenas unas semanas por todos los medios disponibles a su alcance.
En la lógica del secretario, pesaba más para las finanzas estatales que los trabajadores se jubilaran y vivieran todavía casi 30 años -pese a que habían ahorrado como si fueran a vivir mucho menos- que los desfalcos y latrocinios de sus compañeros del gobierno, como Camarena, Mercado y Diana López. Sus palabras en esta exposición parcen reflejar una política de gobierno, más que una opinión personal.
No cabe duda de que estamos en la época de las contradicciones. Tenía razón aquel diputado federal que conocí, cuando afirmaba, allá por el 2008, que los nayaritas tal vez vivían más gracias a los avances de la ciencia, pero que no necesariamente vivían mejor o con mayor dignidad. Aquel buen hombre es hoy el causante de una crisis e incertidumbre en los jubilados y pensionados que no tiene precedentes. Lo que hay que ver.
ESCENA POSTCRÉDITOS: Mi mamá es jubilada del Poder Judicial. Igual que muchas de nuestras amigas, se jubiló después de casi 34 años de trabajo. Su sueldo es más bien modesto y una buena parte la destina para la compra de los medicamentos que le permiten estar bien de salud. Con un préstamo bancario, cada día de retraso en los depósitos de la quincena se generan intereses que se deben pagar a la brevedad ¿por qué digo esto? Porque las consecuencias de las reformas laborales las conocimos en primera persona, igual que muchas de nuestras amistades. Afortunadamente, mi mamá me tiene a mí, que tengo la posibilidad de auxiliarla, pero no es el caso de todas las personas que están en esa misma condición. Sabemos de personas enfermas que, desafortunadamente, no vivirán para cuando los tribunales federales, ahora bajo el dominio del régimen, resuelvan las controversias allí planteadas. El gobierno que se decía humano, resultó no serlo. Algún día, ojalá, reflexionen sobre el enorme daño que hicieron, no sólo a los jubilados y pensionados, sino a buena parte de todos los nayaritas.