Cerca de 12 millones y medio de personas consumen en nuestro país, los contenidos de la NBA en diferentes formatos.
Por primera vez la NBA disputará en México dos partidos consecutivos de su temporada regular: Phoenix Suns jugará mañana contra Dallas Mavericks y el sábado lo hará contra San Antonio Spurs en la Arena Ciudad de México.
Aunque en la actualidad ningún equipo de la NBA cuenta con mexicanos en su plantilla, dos jugadores emblemáticos que no son estadunidenses estarán presentes en el partido del sábado: el argentino Emanuel Ginóbili y el español Pau Gasol. Y es que la NBA está tratando de consolidar su negocio fuera de Estados Unidos. Para llegar a nuevos mercados y ampliar los ingresos, la liga de baloncesto estadunidense instauró en 2013 los Juegos Globales: partidos oficiales disputados fuera de los Estados Unidos.
En México “cerca de 12 millones y medio de personas consumen los contenidos de la NBA en diferentes formatos”, dijo Raúl Zárraga, director de la NBA en ese país. La NBA apunta a ellos, a los “40 millones de personas que juegan basquetbol” en México y también a los que no muestran tanto interés en este deporte. El jueves, otra ciudad será sede de un partido de temporada regular además de la capital mexicana: Londres recibirá a Indiana Pacers y Denver Nuggets.
México es un destino lógico: la cercanía es una de las ventajas.
Varios equipos en estados como Arizona, Texas o California se encuentran más cerca de este país que de otras ciudades norteamericanas. Además, la afición mexicana suele responder con buen ánimo a este tipo de eventos. Se espera que, tanto el jueves como el sábado, la Arena Ciudad de México se encuentre a su máxima capacidad.
Ginóbili, uno de los deportistas extranjeros más destacados de todos los tiempos en la NBA, vuelve a la Ciudad de México después de haber estado presente para el preolímpico de Río 2016, donde Argentina se impuso a la selección local en un duelo directo por un cupo en los Juegos Olímpicos. Aunque “Manu” no estuvo convocado en aquella ocasión, se presentó en las gradas para apoyar a sus compañeros y fue parte de los festejos.
El sábado, en lo que “será una fiesta”, según sus propias declaraciones, el nacido en Bahía Blanca tendrá participación en el encuentro. A pesar de su veteranía, Ginóbili sigue siendo una pieza importante para el entrenador Gregg Popovich. Esta temporada pasó a tener un rol secundario en la duela, aunque siempre como líder de una plantilla que se ha renovado para seguir siendo competitiva.
Para Gasol, que fichó esta temporada para los Spurs, la adaptación ha sido difícil. Sus 36 años le han pasado factura en los últimos meses y sus actuaciones no han sido las mejores. Sin embargo, Popovich cree que será importante en las fases definitivas de la competición, donde el catalán suele lucirse, como lo ha hecho con la camiseta de la selección española.
Los Spurs llegan como segundo lugar de la Conferencia. Sus 30 victorias y siete derrotas son una muestra del protagonismo del equipo. San Antonio ha ganado cinco títulos de la NBA en los últimos 20 años. Aunque las expectativas son altas, el primer partido en la capital mexicana será entre los dos últimos lugares de la Conferencia Oeste de la liga: los Suns y los Mavericks. Los primeros tienen una marca de 12 victorias por 26 derrotas. Los de Dallas tienen 11 victorias y 27 derrotas. Con esta doble cartelera, México festeja 25 años de recibir partidos de esta liga, aunque nunca antes sido sede de dos seguidos. Además, se convirtió en el país que más encuentros ha albergado después de Estados Unidos y Canadá, con 24.
En julio, cuando se anunciaron los partidos que se disputarán esta semana, Mark Cuban, el extravagante dueño de los Mavericks, resaltó la importancia de estos partidos para “derribar muros y fronteras” entre Estados Unidos y México, en una alusión al entonces candidato presidencial Donald Trump que propugna construir un muro en la frontera. Durante la presentación de los partidos, Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, se atrevió a señalar que este tipo de eventos podrían ser la puerta a un eventual equipo con sede en la capital mexicana. Sin embargo, Zárraga dijo que una franquicia de ese tipo todavía era “un sueño”. Mientras tanto, el sueño de la NBA será consumido en dosis menores por la afición mexicana.
Tomado de La Jornada
